martes, 16 de septiembre de 2014

Aprendiz

Fue tan predecible, ya me lo había dicho. Eres despreciable. Tu lema es la cobardía, tu escudo es una calavera vacía, odias a muerte lo puro y sincero, BASURA. Lo más grande es que te crees superior Viviendo una farsa. Eres la maldad en carne y hueso, y en el fondo sólo eres un payaso, un payaso lleno de complejos, un pobre payaso que tiene miedo, pobre paria perdido en su propio naufragio y ahora das pena y mucha pena, pero lo que más pena da, es ver como ahora te arrastras por el suelo, es que estás acabado como un espectro, y caminas como un alma inerte y sin vida, ya ardes como la paja que se quema con el rastrojo. ¡Pobre aprendiz de intelectual frustrado! Mira, observa y siente, como el viento te lleva hacia tu sepulcro blanqueado. En ese trayecto comprobarás, ahora y siempre y hasta el fin de los tiempos, como eres el mismo gusano, tanto vivo, como muerto.