Fue tan predecible, ya me lo había dicho. Eres despreciable. Tu lema
es la cobardía, tu escudo es una calavera vacía, odias a muerte lo puro y
sincero, BASURA. Lo más grande es que te crees superior Viviendo una
farsa. Eres la maldad en carne y hueso, y en el fondo sólo eres un
payaso, un payaso lleno de complejos, un pobre payaso que tiene miedo,
pobre paria perdido en su propio naufragio y ahora das pena y mucha
pena, pero lo que más pena da, es ver como ahora te arrastras
por el suelo, es que estás acabado como un espectro, y caminas como un
alma inerte y sin vida, ya ardes como la paja que se quema con el
rastrojo. ¡Pobre aprendiz de intelectual frustrado! Mira, observa y
siente, como el viento te lleva hacia tu sepulcro blanqueado. En ese
trayecto comprobarás, ahora y siempre y hasta el fin de los tiempos,
como eres el mismo gusano, tanto vivo, como muerto.